miércoles, 20 de febrero de 2013

CÁPSULAS PARA DISOLVER SIN OLVIDO



Hay personas que custodian llaves de puertas que jamás pensaste que existieran.



Cuando tenía 4 años me caí por un hueco que había detrás de la cama, lo que no recuerdo es si salió en ese momento otro en mi lugar.


Perdí los puñales, regresé a los cuatro vientos, devolví mi máscara al miedo, y no miré atrás, ni a mi lado; sólo a tu frente, a tu secreto.


Mi vida la escriben otros a los que escribo.


Dentro de mi corazón hay otro, y otro, y otro; pero a la inversa que en las muñecas Matriuskas.



Fui a poner nuestro candado del amor en el puente y me robaron la bicicleta.


Enamoras a las piedras del camino. Esas mismas que te apedrean.

Apostar por el cuerpo es apostar a caballo perdedor; aunque mientras tanto, hay que cabalgarlo salvajemente.


Qué bueno pensar; pero mejor despensar en la despensa de nuestros pensamientos. Comerse el chocolate a lo loco y beberse todos los licores.


Nos volcamos con toda nuestra vida y la hacemos saltar al vacío, y nos gusta. Saltad, saltad, malditos. El salto nos hará ángeles.


Salgo de una cueva , sacudo mi melena y lanzo mis zarpazos con tanto amor que desgarro a personitas. Me gusta tal cual, ser fiera emotiva.


Debes pensar que soy un insensible cactus por cómo te

hablo. ¡Anda, dame un abrazo!


Existiendo como la fina membrana de un altavoz donde resuena el vuelo de una avispa, ¿cómo moderar tu entusiasmo?



Todo es nuevo, lo que pasa es que no siempre estamos de humor para abrir regalos.


Mutar cambiando las vísceras de sitio. No sé si me implico.


Me voy a empezar a tratar como si no me conociera de nada.


Gana quien durante la carrera de la vida renuncia a menos sentimientos.


Le reclamaban alegría, pero eran ellos, precisamente, los que le entristecían.


Cuando te falte impulso, lo notaré, y pedalearé más fuerte en tu corazón inmortal.


Todavía no te he encontrado entre los casquillos del muro de Berlin.


El poeta rebusca tiempo libre en la basura de los días, y se lo come a escondidas en las noches de inspiración.


Y vio que el pesimismo era algo feo; y por eso lo vistió con una capa negra, ojos de Edgar Allan Poe y echó a volar el cuervo en la noche.


No soy pragmático ; por eso me va tan bien en otra vida.



Desolados rayos catódicos cruzan la ciudad,emociones equivocadas como dardos y pones tu pecho alto por si te alcanza alguna, por casualidad.



Si la cosa se pone fea, pon tu mente guapa.






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